RoLa

martes, junio 28, 2005

Quienes somos realmente?

Es sumamante vergonzoso enfrentar nuestros miedos, inseguridades, estar frente a frente a nuestra inmadurez. Quizá es porque así vemos claramente aquellas cosas que aún no superamos y esto nos trae de vuelta a quienes realmente somos; y en realidad no somos tan maduros como creíamos ser.

¿Pero por qué nuestros temores deben terminar afectando a quienes nos rodean? Parece tremendamente injusto, me rebelo contra esto, quiero enfrentar sólo las consecuencias de mis trancas.

Pero si fuese así, sería más fácil enfrentar nuestros problemas... aunque en realidad, quizá nunca los enfrentaríamos, y ese bául de las trancas olvidadas seguiría creciendo.

Quizá ahí se justifica el que nuestros errores afecten a otros, muchas veces a quienes más queremos, porque esto nos confronta para que esto no nos siga pasando y los superemos de una buena vez.

Pero este proceso es más difícil, hay que ponerse frente a frente con quienes somos realmente... sacar del fondo aquellas inseguridades que no queríamos volver a ver, que incluso asumíamos superadas, aunque en el fondo del corazón sabíamos que eran citas pendientes con nuestro pasado, con vicios emocionales que nunca habíamos querido superar.

Quedamos desvalidos, nos paramos frente a frente a nuestros problemas, temores, angustias. Pero eso es más valiente que seguir mostrándonos como los fuertes que no tienen nada para superar.

Así, desnudo, sin máscaras, sin defensas, sin argumentos, sólo hay dos opciones, buscar rápidamente como volver cubrirte, o esperar por una luz que venga desde fuera de nuestro mundo interior y te tienda la mano.