El final de "El señor de la Querencia".Aunque no lo crean, tuve acceso al final de la teleserie que está dando que hablar, así que aquí les comento lo que supe sobre como termina el culebrón.
La jovencita de la película tiene una guagua, se la quitan, la busca incesantemente, se enferma, queda ciega... pero no se preocupen, al final es feliz.
Manuel Pradenas, se convierte en un exitoso empresario minero, pero deja el rubro para irse de alcalde a Recoleta. Dice que ahí le va mejor, porque gana más plata.
Por otro lado sus negocios en la minería le quitan mucho tiempo, además de los permanentes robos que sufre, por lo que decide venderlo todo a empresas trasnacionales que quieren invertir en el país. La empresas dicen que con ellos se acabaron los robos ilegales.
José Luis Echeñique continúa por 17 años en sus dictatoriales andanzas, después de eso se retira y llega a la vejez sin que nadie lo pueda enjuiciar nunca. Al final alega demencia, con lo que sus enemigos se quedan con las ganas de verlo tras las rejas por todas las aberraciones que hizo, llámense torturas, violaciones, secuestros, robos, asesinatos, etc. Los políticos conservadores de la época le dan la espalda y no le perdonan ... haber robado.
Cuando José Luis deja la Querencia su esposa Leonor toma el mando. Hace grandes esfuerzos por mejorar las condiciones de la gente y hasta funda una Escuela. Para sus labores al mando de la Querencia le recomiendan contratar personas calificadas, pero ella contrata sólo amigos. Los amigos roban permanentemente, en especial quien quedó a cargo de la Escuela.
La tía Carmen decide subirle el pelo a su negocio, así que lo moderniza con escenario y luces llamativas. Lo convierte en un gran espectáculo nocturno. Lamentablemente ve que sus comensales siguen siendo los mismo, sólo que ahora vienen más arregladitos. Para más remate los trabajadores de la remodelación cometen el gran error de dejar un fierro al medio del escenario soportando el techo. Ella dice que hay que ser muy ocioso para encontrarle un uso.
Finalmente, el local se cierra y años después un Echeñique funda ahí el primer club de fútbol del que se tenga memoria en Chile. Muchos se oponen y le dicen que ese lugar traerá consecuencias, pero él dice que la intachable vida de los deportistas le da confianza para tomar el riesgo.
La noticia del día
ujo un hecho sin precedentes en democracia. Una alumna de 14 años del Liceo Darío Salas arrojo con espectacular precisión agua a la Ministra de Educación Mónica Jiménez. La madre de la niña dice lamentar la situación, y que ella se encargará personalmente de que su hija practique más para que la próxima vez el lanzamiento lo pueda hacer desde mayor distancia.
